La golondrina
Caracteristicas:
De silueta inconfundible, estas pequeñas aves son populares en todo el mundo. Solo escasean por encima del círculo polar, único sitio donde no nidifican. Agiles e incansables recorren cada año miles de kilómetros en busca de calor. Están extraordinariamente dotadas para el vuelo y sorprenden por su velocidad y resistencia. El plumaje es corto y liso, con hermosos reflejos metálicos, generalmente de color azul, negro, blanco y rojizo.
En la provincia de Misiones encontramos catorce especies, alguna de ellas muy comunes por frecuentar poblados y ciudades.
Habitat:
Por ser ciudadanas del mundo las golondrinas tienen también gran diversidad de hábitats. Se las puede encontrar en ambientes muy distintas tales como terrenos abiertos o arbolados, sitios poblados o agrestes peñascos. Algunas especies están particularmente adaptadas a los medios acuáticos, para los que están más adaptadas. Ellas frecuentan lagunas, esteros, bañados, ríos, diques y lagos.
Las únicas zonas que desdeñan todas estas aves son las selvas y los montes muy densos.
Actividad:
El vuelo es para las golondrinas su medio de locomoción por excelencia. Son muy veloces, se calcula que se pueden desplazar hasta a 100 km por hora y que recorren unos 200 km diarios en sus largos viajes migratorios. Cuando se mueven por placer o en busca de sustento realizan una verdadera danza aérea variada, ágil y elegante.
Si algún rasgo caracteriza y ha hecho famosas a estas aves es el de sus dos largos viajes anuales. Uno en otoño, procurando climas más benignos y mayor abundancia de alimentos, y el otro cada primavera, de regreso a sus lugares de cría.
Es curioso que la ruta de retorno no sigue exactamente la misma vía que la de la migración invernal. En este último caso se ciñen a las costas y a veces contornean el territorio en lugar de atravesarlo. Al volver, en cambio, toman el camino más corto y directo.
Regresan al sitio donde año tras año se reproducen y, por lo general, ocupan y reacondicionan el mismo nido. Los nidos de estas aves pueden ser muy diferentes, según las especies. Son sumamente fieles y apegadas a su hogar.
Reproduccion:
Las golondrinas llegan generalmente con sus parejas a los sitios de reproducción. Sólo los individuos de un año lo hacen en forma aislada. Esto permite suponer que la formación de los casales se produce en los lugares de cría y no en los de invemada, y además, que sus miembros guardan entre sí cierta fidelidad.
Desde poco después de su llegada a los lugares de cría hasta poco antes de su partida en otoño, estas aves no hacen más que poner huevos - generalmente cuatro a cinco, según las especies-, incubarlos y alimentar a sus pollos para recomenzar el ciclo ni bien estos vuelan. Es que las golondrinas son sumamente prolíficas y cada año sacan adelante dos o tres polladas en rápida sucesión. La incubación corre a cargo de la hembra, pero ambos padres alimentan luego a los pichones.
Las golondrinas son aves sociales. Migraciones, búsqueda de alimento, nidificación y reposo se llevan a cabo en grupos numerosos, y también suelen atacar masivamente al depredador que amenace a algún miembro de la bandada. Al anochecer -fuera del período de nidificación- se juntan para pasar la noche en dormideros comunales.
Alimentacion:
Las golondrinas son netamente insectívoras. Su dieta está integrada preferentemente por moscas, mosquitos, hormigas aladas, libélulas y minúsculos coleópteros, es decir, por pequeños insectos voladores. Solo excluyen de su menú a aquellos pocos que poseen aguijones venenosos. Dado que se trata de aves muy activas y resistentes, necesitan comida en abundancia y por eso comen casi permanentemente. Para ello se valen de su agilidad de vuelo y de su excelentemente desarrollado sentido de la vista.
La manera en que se procuran el alimento es muy particular. Se deslizan en forma rasante a escasa distancia del suelo y apenas divisan su presa la atrapan y degluten en vuelo. Ni siquiera para beber detienen el movimiento. Su proceso digestivo es rápido y eficiente. Después de engullir al insecto expulsan, convertidas en bolitas, las partes del mismo no aprovechables que son los élitros y las patas.
Depredadores.
Las culebras son los principales depredadores naturales de huevos y pichones, mientras que los adultos son presas de aves rapaces, roedores y felinos.
Su futuro:
La presencia humana no incomoda a las golondrinas, que si bien prefieren zonas rurales y suburbios, no dejan de colonizar las grandes ciudades, aprovechando muchas veces, huecos en las edificaciones para instalar los nidos.
Ecológicamente estas aves pueden ser consideradas como una verdadera bendición para la humanidad por la enorme cantidad y variedad de insectos perjudiciales para la actividad y la salud humanas que ellas devoran diariamente.
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